Eres tú quien está leyendo esta frase ahora mismo. Es tu voz la que suena en tu cabeza mientras dudas en si vale la pena seguir leyendo estas palabras que no parecen decir nada. Pero sientes curiosidad por saber si te llevará a alguna parte, a otro lugar en el que no hayas estado nunca o quizá ya no recuerdes. En definitiva, a no perder el tiempo. Levanta la mirada y observa a tu alrededor. No, de verdad, hazlo. Bien, ahora que te has dado cuenta de que has obedecido a unas letras que brillan en tu pantalla ya estás preparad@ para seguir leyendo...

martes, 3 de mayo de 2011

Cap. 10: De hombres y ratones (de laboratorio)


     Kastriot Novoselic no lo sabría hasta un mes después. 


    En los últimos tiempos había sufrido problemas de impotencia que se estaban agravando. Su disfunción eréctil podría cambiar ennegrecer el humor de cualquiera, pero ese no era el caso ya que su personalidad de psicópata sin escrúpulos era más negra que el carbón más oscuro que se pueda imaginar. Aquella felación no era más que una demostración de poder. Someter a una humillación a ese don nadie tenía un efecto terapéutico que le hacía soportar  mejor sus problemas de impotencia. Le hacía olvidar que le acomplejaba ya que temía que sus matones se burlarán a sus espaldas o que se fueran de la boca. Así que aquel pretexto de ‘la mamada de  confianza’ era solo un número dedicado a evitar rumores entre sus matones, algo a lo que dedicaba la mayor parte del tiempo debido a un rasgo egocéntrico de su malsana personalidad. 


     Un mes después su médico personal, tras realizar numerosas y caras pruebas, determinó que su problema se debía a su consumo de pipas. Había comido cantidades ingentes de pipas de girasol durante años lo que le había causado una intoxicación por exceso de vitamina B6. Pero aquello fue algo que Germán nunca supo y que no le importó lo más mínimo durante su traumática violación oral. 


     Kastriot se volvió a subir los calzoncillos de Dolce & Gabbana cinco minutos después y salió de la habitación sin decir nada. El matón que lo presenció todo, impasible, desde una esquina de la habitación hizo un ge o para que él y Fanny le siguieran hasta la salida trasera del lujoso chalé. Era una me ida habitual para que en caso de que la policía estuviera vigilando no supiera cuánto tiempo habían permanecido los visitantes en su residencia. Germán estaba confuso y estado de shock. Mientras caminaba de regreso a la parada del bus metropolitano sonó su teléfono y se lo pasó directamente a Fanny sin decir nada. Tras una breve y nerviosa conversación José María les informó que Freddy se apuntaba al proyecto como editor de la película. Cuando le preguntó qué tal le había ido a ellos con el productor Fanny le respondió que no tenía una respuesta concreta pero que aparentemente, mal. 


- No creo que nos dé ni un céntimo, -dijo Fanny.

- ¿Cómo lo sabes? –preguntó Germán rompiendo un largo periodo de silencio.

- Sencillamente, porque no le he oído decir cuándo, ni dónde, nos lo iba a dar… -contestó sinceramente pero consciente de que no era un comentario que sirviese de gran ayuda en aquel momento-. No pongas esa cara bonico, si lo hicieras tantas veces como yo no te importaría lo más mínimo...
- Sí, pero a ti te gusta. ¡Ese cabrón me ha metido su polla en mi boca!
- ¡Bienvendo al otro lado!


     Y Germán se sumió en sus propios pensamientos. Unos pensamientos homicidas cómo nunca antes había tenido.


     En un lujo y céntrico hotel de la ciudad, el alcalde, el vicepresidente autonómico y quien había pagado la suite hablaban distendidamente del proyecto Eugénesis. Los políticos aseguraban a su interlocutor que las estadísticas mostraban una segura reedición de su mayoría absoluta en las próximas elecciones. Lo que significaba que tendrían carta blanca para hacer lo que quisieran sin dar explicaciones a nadie, al menos durante los siguientes cuatro años. El proyecto Eugénesis estaba diseñado para lograr resultados a medio y largo plazo, pero debía iniciarse cuanto antes. El acuerdo entre la más importante empresa farmacéutica y aquellos políticos cleptómanos del dinero y los cargos públicos se basaba en que el primero financiaría la campaña electoral y los bolsillos de los segundos y éstos allanarían el camino para que los primeros no encontraran problemas urbanísticos, legales y de ayudas a la I+D+i mientras ponían en marcha su proyecto. Ambas partes no encontraban ninguna traba moral a su acuerdo ya que se habían convencido de que el proyecto iba a ser bueno para la sociedad, para el bien común. ¿Qué importaba que ellos sacarán tajada de todo ello? Nada. La historia les reconocería como unos pioneros-visionarios que concibieron un ser humano mejor y más evolucionado. 


     La cleptocracia es así, un robo visto desde fuera y una excelente oportunidad para coger aquello que la vida pone a tu alcance, desde dentro del chanchullo.

     Al final del día Germán vio una película en casa y pensó que mañana iba a empezar el rodaje de su película. No estaba de humor pero había una inauguración a la que acudiría el actual presidente autonómico, era uno más de los tres o cuatro actos diarios que se realizaban de cara aumentar la popularidad del candidato a la reelección, pero iba a ser la primera escena de su plan para no vivir en la calle.

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